En nuestra sección de los miércoles, comenzaremos con el estudio y divulgación de la palabra de nuestro pensador y honorable hermano José Martí.

Semanalmente estaremos ahondando sobre la palabra de Martí acerca de diferentes personalidades y elementos cotidianos, basándonos principalmente en el Diccionario de pensamientos Martianos.

En esta primera ocasión no podíamos exponer otra personalidad que no fuera otro Maestro, otro sabio mentor, otro catedrático que dedicó completamente su obra de vida a Cuba, José de la Luz y Caballero.

Combatió todas aquellas tendencias que podían impedir el desarrollo de una Patria libre y culta. Tal fue su obra que el propio Martí lo nombró padre fundador por su consagración a la educación patriótica de la juventud cubana:

“Él, el padre; él, el silencioso fundador; él, que a solas ardía y centelleaba, y se sofocó el corazón con mano heroica, para dar tiempo a que se le criase de él la juventud con quién se habría de ganar la libertad que solo brillaría sobre sus huesos”.

“…pues fue maestro y convirtió en una sola generación un pueblo educado para la esclavitud en un pueblo de héroes, trabajadores y hombres libres. Pudo ser abogado, con respetuosa y rica clientela, y su patria fue su única cliente. Pudo lucir en las academias sin esfuerzo su ciencia copiosa, y sólo mostró lo que sabía de la verdad, cuando era indispensable defenderla.”

“Pudo escribir en obras —para su patria al menos— inmortales, lo que, ayudando la soberanía de su entendimiento con la piedad de su corazón, aprendió en los libros y en la naturaleza, sobre la música de lo creado y el sentido del mundo, y no escribió en los libros, que compensan, sino en las almas, que suelen olvidar.”

“Supo cuanto se sabía en su época; pero no para enseñar que lo sabía, sino para transmitirlo. Sembró hombres.”

Hno:. Michel Alvarez Cancio

Soles y Rayos de Oriente No. 7

Ciudad Vieja,Montevideo, Uruguay