Comprendamos que todas las principales religiones e instituciones fraternales, son ramas de un origen común: el acto de iniciación.
Las religiones tienen una parte externa para los muchos, y una reservada, para los pocos,
para los escogidos, para los capaces de comprender. Y ese saber se traduce en poder.
Esoterismo es una voz griega para designar lo oculto, secreto e interno. Es lo que se oculta a la generalidad de las personas y se revela sólo a los iniciados. Es el conjunto de conocimientos trascendentales.
Se trata de hacer que los hombres y mujeres del exterior puedan penetrar en el interior, es decir, darles paso al conocimiento de la verdad. Lo que puede ser oculto para una persona, puede ser perfectamente comprensible para otra. Esa es la esencia del símbolo.
Cuanto más se desarrollan la espiritualidad y la inteligencia del hombre, más se libra éste de las atracciones de los sentidos; cuanto más se acrecienta y ensancha su poder de plenitud, más se acerca a Dios, a la perfección.
La práctica de ciertas normas y actitudes que rigen la conducta humana, junto con ciertas
prácticas al respecto, llevan a ser, al punto en que se es apto para escuchar la voz interna, y Dios quiera que éste sea el inicio de la relación entre el Sabio Mentor de El Salvador y sus
discípulos.
Los Maestros de la antigüedad enseñaron los misterios, evocando inclusive la aparición de
seres superiores.
Esos misterios llamados Mayores trataban de la existencia del Uno, anterior a todos los
seres, inmutable, que mora en la soledad de su propia unidad. La energía divina.
De ese concepto surgió el Dios Supremo, el engendrado por Sí mismo, el origen y raíz de
todo, la Causa Primera, que se desenvuelve en luz. De Él surgen el mundo y el alma.
El hombre es un ser de orden inferior cuya naturaleza está relacionada con aquéllos, a los
cuales es capaz de poder conocer, y este conocimiento se adquiría en los Misterios, y conducía a la unión con Dios, pues el punto culminante de los Misterios es la conversión del Iniciado.
Desde que la humanidad comenzó a existir, ha habido innumerables escuelas iniciáticas y
luego muchas escuelas filosóficas de acuerdo a su avance espiritual, y al desarrollo de su
inteligencia. Jamás estuvo sin guía y son orientación.
El origen de la palabra “religión” nos lleva a “religar” al individuo con Dios, al microcosmos
con el macrocosmos, a la multiplicidad con la unidad, al yo inferior con el yo superior, al alma con la conciencia, a la personalidad externa, cambiante y efímera, con el espíritu individual.
En definitiva, representa el camino, la vía, la senda, el sistema, el medio, el procedimiento
mediante el cual el humano llega en la forma más rápida que le sea dable al objetivo de su
existencia: Dios al que llamamos Sublime Luminar del Universo.
GLP:. Nérida Pérez (FLU)
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