DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA ORDEN CABALLEROS DE LA LUZ 1874 (EEUU)

  1. La ORDEN CABALLEROS DE LA LUZ, se fundó para consagrar siempre su altar a la virtud, a este altar pueden acercarse todos los hombres, sean cuales fueren sus creencias, siempre que posean un corazón honrado y un alma pura, y rendir ante las sus obligaciones. En nuestros santuarios se enseña la reverencia a un Ser Supremo, creador y conservador de todas las cosas, la lealtad a las leyes del país en que vivimos, la obediencia a las leyes y autoridades de la Institución, la beneficencia universal y el amor a sus semejantes.
  1. La ORDEN CABALLEROS DE LA LUZ, es la virtud y esencia de todas las religiones, es tan pura su doctrina como su moral, la caridad es la aurora de esperanza de la humanidad, el honor y la honradez, el olvido de las injurias, la indulgencia y la tolerancia universal, verdaderos dogmas de la teología del Maestro Don José de la Luz y Caballero, que le dio su espíritu a un pueblo, modelando su inteligencia y enseñándoles la verdad, la amistad, don precioso que los cielos hicieron a la tierra, consuelo del hombre en medio de las tribulaciones de la vida, y dulce sentimiento de las almas grades, la humildad ante Dios y cortesía entre los hombres y a aquella igualdad que siempre ha repudiado las vanas decoraciones inventadas por el orgullo, tales son los verdaderos y sublimes principios de la ORDEN CABALLEROS DE LA LUZ, y la sola nobleza que se recomienda en su escuela de ciencia y virtud.
  1. En sus reuniones se puede gozar de aquellos placeres y recreaciones inocentes que son peculiares a la ORDEN, la ambición, el odio, las rivalidades y el egoísmo, se desconocen y siendo ajenos del verdadero Caballero de la Luz, jamás tienen cabida entre los Hermanos, aun en medio del mundo profano.
  1. La ORDEN CABALLEROS DE LA LUZ, se ocupa solamente de buscar la verdadera luz, y en gozar de su grandeza y sublimidad desdeñando toda vulgaridad, amando a sus semejantes, olvidando y perdonando a sus enemigos.
  1. Tales son los principios de la sublime y gloriosa Institución ORDEN CABALLEROS DE LA LUZ, estando convencidos de que ellos pueden hacernos felices en esta vida y conducirnos a la morada eterna de la felicidad. Consecuente con estos principios, no tenemos más que una ley: Obedecer a las leyes de Dios y del país donde vivimos, respetando nuestras leyes y autoridades, solo un objeto: hacer el bien, solo una corona: la Virtud, solo una bandera: La humanidad.

ESTA DECLARACION DE PRINCIPIOS DE NUESTROS FUNDADORES, vio la luz en el el 6 de noviembre del año 1874, sin embargo, no fue hasta el año 1905, en la Gran Convención celebrada en la Habana, que se suprimió la (s) de CABALLEROS, quedando como actualmente se conoce por casi todos los organismos de la Orden Caballero de la Luz.