Regularidad significa carácter de lo que es regular. Conformidad con una regla, con un método de vida. Observación exacta de las reglas del deber.

La regularidad, es el sistema legal de vida de un individuo o una institución y se obtiene por el cumplimiento de la ley, y se pierde por el incumplimiento de la misma, así, un Caballero de la Luz y una Sacerdotisa del Hogar, viven en la regularidad, si ajustan su vida fraternal a las normas establecidas por la Orden y a sus Fines y Fundamentos, y cae en irregularidad si violan dichas normas.

En la fecha que fue creada la Orden Caballeros de la Luz, no había ninguna pasión bastarda, sino el natural deseo de vivir la vida independiente que alientan en los corazones y vibra en los cerebros de toda persona libre, para desarrollar el ejercicio que demandan nuestras actividades vigorosas en pro de la fraternidad y en la lucha por la libertad.

Desde entonces observamos todos los requisitos y formalidades que nos son conocidos, con el objeto de cumplir con la más estricta legalidad. Desde nuestros orígenes y hasta la fecha nos hemos considerado regulares, por lo cual nos debemos sentir satisfechos y orgullosos, nacimos dentro del exilio cubano pero hoy existimos para Cuba y también para el mundo.

Para darnos cuenta exacta de por qué somos regulares, vayamos a nuestro inicio, indaguemos en cada una de las constituciones de los altos Organismos de la Orden.

La Gran Logia de Filadelfia nació el 8 de septiembre de 1876, la de Florida el 28 de diciembre de 1895 y fue declarada irregular por Filadelfia. Después recesó la Gran Logia inicial y la Florida se hizo cargo de la Orden, a pesar de que la Logia La Luz # 1 estuvo vigente hasta 1913.

Hay una verdad absoluta, todos los actuales Organismos proceden de la Gran Logia de Florida que, en su inicio, fue irregular.

La Soberana Gran Logia creada por el Hno. Pedro Someillán recesó por un tiempo. Entonces nacieron las Logias Hijos del Ariguanabo # 5 (ahora # 9), Realidad # 8, Optimismo # 10 y Manuel R. Silva # 11, por eso debe indagarse en la causa de la primera división. Vayamos a sus primeros libros de Actas, averigüemos cómo se convirtió la Logia Pedro Martínez Plá # 9 en # 1. Y en ellas encontraremos de dónde salió entre los Caballeros de la Luz de Cuba la idea de irregularidad; el mote fatídico de “los de la  acera de enfrente”.

Ahí comenzó nuestra gran separación, después vinieron más, el Florida Council y la Gran Logia de Florida, más tarde la Suprema Logia de Castellanos y la de Zamora; más cerca la Suprema Logia Internacional con sus divisiones. Aquí mismo en la Florida desde 1980 hubo dos Grandes Logias, ahora una con el nombre y la otra que es adscripta a la Suprema Logia Internacional.

No busquemos cuál es la legalmente inscripta, ni indaguemos cuál es la verdadera, todos representan a la Orden.

Hace más de 50 años no hablábamos de irregularidad, ahora han resucitado esa palabra que atenta con la genial idea de nuestra Suprema Logia que creó los Tratados de Alianza Fraternal con el fin de continuar la tarea legada por Don José González Cubelo y las Glorias del Ayer.

Pareciera como si ninguna de las partes tuviese razón, somos Caballeros de la Luz con “S” o sin ella, y somos hermanos porque lo hemos jurado.

¿No será que todos somos irregulares porque tenemos el mismo origen?

La larga y vieja discusión sobre la regularidad ha renacido en contra de nuestra Orden, y puede ser interminable, pues parece que está planteada entre intolerables seres humanos y no entre los hijos de un mismo padre.

Hace más de 80 años de los enfrentamientos entre las dos partes más importantes de la Orden. Hombres y mujeres, amantes de la fraternidad, declararon que era necesaria la Alianza Fraternal, y la firmaron, y llegó el acercamiento. Ahora unos desean que el centralismo se imponga a esa reunión fraternal.

La Federación de Logias Unidas acepta a cualquier Caballero de la Luz que toque a sus puertas, no podemos permitirnos el lujo y la falta de respeto de considerar cuál es irregular y tenga que abjurar de  su compromiso anterior.

Lo que puede ser cierto es que tan Caballero de la Luz somos los unos como son los otros, y que la hermandad y fraternidad son únicas.

En fin si somos hijos del Sublime Luminar del Universo, y todos hermanos, hoy más que nunca en plena etapa de la globalización, ya no podemos pensar en territorialidad. Sabemos muy bien que los designios de la humanidad están en nuestras manos, sin embargo, cada día nos debilitamos por los intereses de ¿Quién manda a quién? Pensamos que todos debemos ser HERMANOS de verdad, abrazarnos para que salga la verdadera luz, con el fin de lograr el bienestar de todo el planeta.

Nadie es dueño del planeta, ni de un territorio; ni nadie es dueño de nuestros sentimientos, solo DIOS. Ahora volvemos a entretenernos en sí somos regulares o irregulares, por eso cada día seremos más débiles.

Es innegable que la Orden Caballero-s de la Luz está surcada por una multiplicidad de ideas, que determinan diferencias en el pensamiento y en la acción, pero no en los fines y fundamentos, pues éstos son los mismos de nuestros fundadores.

Hubo una vez que decidimos acercarnos, fue el día que llenos del amor fraternal, la mayoría de los Organismos de la Orden acordaron firmar una alianza que creyeron que sería indestructible, que dejara curada cualquier herida del pasado, sin derecho ni a mencionarlas, porque fue una nueva era que surgió iluminada por González Curbelo.

De ahí se firmaron los Tratados. Fue el deseo de demostrar que todos los hijos del 9 de Mayo de 1873 se habían reconocido y estaban unidos otra vez con la condición de que fuera para siempre.

Después los intereses creados, decidieron separar, y lo lograron. Desde el dia 7 de diciembre de 1998 en el que se firmó el primer Tratado con la Suprema Logia hasta el día 11 de marzo de 2014, nos sentimos muy juntos.

Ahora nos llegó el rompimiento de la Suprema Logia con nuestra Federación de Logias Unidas. Hoy incentivan todo lo que complique esa conjunción fraternal de los factores amantes de la Orden Caballero-s de la Luz.

La tarea está en no atacar, sino en, una vez más, decir que nuestras puertas y corazones seguirán abiertos para abrazar a los hermanos que piensen y sientan, que la Fraternidad y la Orden, son primero.