Los símbolos se usan para representar algo desconocido o para hacer más sencilla o más patente una idea. Símbolo es signo, gráfico, representación, mensaje. Casi todas las religiones antiguas, los sistemas filosóficos y la Masonería Universal se han valido de los símbolos para explicar la significación de sus misterios y de sus enseñanzas. Desde tiempos remotos, el simbolismo ha sido el lenguaje universal, como lo atestiguan los monumentos y ruinas que se descubren continuamente.

Más tarde se han aplicado los símbolos a la ciencia en sus diversas manifestaciones. La química y la física tienen principalmente un conjunto de signos que les sirven para facilitar la resolución de los problemas que de otro modo sin ellos serían larguísimos.

Tal podemos decir, por ejemplo, cuando en Química representamos el elemento fósforo por Ph, hierro por Fe, agua por H20, etc. Así la Orden Caballero de la Luz ha heredado de las religiones, de los sistemas filosóficos y de la Masonería el sistema de enseñar por medio de signos, símbolos y alegorías. De ellos se ha nutrido y por ellos ha concebido también símbolos muy nuestros, muy patrióticos y muy fraternales.

Así que el Símbolo en nuestra Orden facilita la comprensión de nuestras ideas y doctrinas, más que cualquier instrucción verbal., porque se vale de imágenes, tanto materiales como abstractas, más perceptibles y asimilables.

El Símbolo es el puente entre la idea y la acción, entre la teoría y la práctica. A veces un Símbolo puede provocar diferentes emociones: devoción, respeto, amor, entrega, sacrificio, odio, dolor, penas, miserias, muertes, guerras, etc.

El Mallete y la Escuadra, un símbolo material y otro abstracto, no sólo son más fáciles de entender que todas las explicaciones sobre los conceptos de autoridad y rectitud que simbolizan, sino como imágenes alegóricas, quedan más hondamente grabadas en la memoria y por igual las comprenden los Caballeros de la Luz y las Sacerdotisas del Hogar de todas las edades.

La Orden mediante los símbolos habla a sus miembros en un solo idioma y les comunica una interna y vívida realidad de un “misterio” que únicamente puede revelarse por medio de la idea.

Una vez concretado por medio del símbolo por nuestros fundadores y los magníficos hombres y mujeres que los siguieron, el pensamiento fundamental, común para todos los tiempos evitaron en lo posible, la desviación del concepto primario y preservaron nuestras enseñanzas del peligro de petrificarse en dogmas cuando se les envuelve en palabras.

El mismo significado de igualdad que tienen hoy para nosotros, tuvieron el “triángulo equilátero” y la “difícil puerta de entrada” para nuestros fundadores.

Por lo tanto, para recibir el mensaje místico de nuestra Orden, se necesita:

1. a) Conocimiento de uno mismo y conocimiento del mundo que lo rodea.
2. b) Dominio de uno mismo y su posible realización en ese mundo que le rodea.
3. c) Ennoblecimiento de uno mismo y aspiración al perfeccionamiento de la vida humana.

Sintetizando, los símbolos son el lenguaje universal, porque sus mensajes nos permiten entenderlos fácilmente a todos.

La palabra Símbolo se puede definir mejor como una cosa que representa una idea o un conjunto de ellas. Una verdad moral, o una virtud se simbolizan para darnos una lección provechosa para el mejoramiento del individuo en sociedad.

El Mensaje Místico de nuestra Orden es una parte muy importante en la vida diaria de nuestra fraternidad.

Las ceremonias litúrgicas de nuestros Grados están basadas en ese Mensaje Místico. En nuestras ceremonias están comprendidas toda la filosofía y las enseñanzas de Don José de la Luz y Caballero.

Muchos de esos Símbolos nos son presentados a medida que nos van confiriendo los Grados; pero otros que no están a la vista en esas ceremonias, nos obligan a estos Seminarios y a las instrucciones especiales de nuestras Logias.

Una Sacerdotisa del Hogar o un Caballero de la Luz instruidos, son indudablemente, unos miembros mejores.

GLP:. Jorge Portuondo Jorge