- Ser tan fuerte que nada perturbe tu tranquilidad de Espíritu.
- Hablar sobre salud y felicidad con todas las personas que te encuentres.
- Ver el lado bueno de todo y hacer que tu optimismo sea una realidad.
- Pensar solo en lo mejor, trabajar solo por lo mejor y esperar solo lo mejor.
- Ser tan entusiasta del éxito ajeno como si fuera el tuyo propio.
- Olvidar los errores del pasado y avanzar hacia las grandes hazañas del futuro.
- Llevar en todo tiempo un semblante animoso y regalar a cada persona que te encuentres una amplia sonrisa.
- Dedicar tanto tiempo a tu propio mejoramiento que no tengas el suficiente para señalar a los demás.
- Ser útil a tus semejantes en todo tiempo, mantenerse siempre Físicamente Fuerte, Moralmente Recto y Mentalmente Dispuesto.
- Ser suficientemente grande para incomodarte, suficientemente noble para provocar, suficientemente fuerte para temer, suficientemente feliz para perturbarte ante las dificultades. Teniendo siempre presente que Nuestro Creador estará atento a nuestras acciones y al final recibiremos la recompensa, impartiéndonos su bendición…
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