¡Ayuda!, ¿hay alguien ahí?, son los gritos del Jaguar que resuenan en la selva, el pobre animal había caído en una trampa dejada por los cazadores que le aprisionaba y hería la pierna, cada vez que hacía algún movimiento para escapar, las púas de la trampa se le incrustaban más en la piel.

Por más que gritaba y pedía ayuda parecía que no había ningún animal cerca.

Al cabo de un rato aparece una Hiena, de inmediato el Jaguar suplico, por favor ayúdame, está trampa me esta matando, pero la Hiena replicó burlonamente,
pero qué tonto eres dame un rato mientras veo cómo liberarte, luego de unos largos minutos volvió a decir, en otra oportunidad Jaguar, tengo prisa te deseo mucha suerte.

El pobre felino ya se encontraba moribundo pero sabía que tenía mucho para vivir, así que reunió toda la fuerza que pudo e hizo un último intento por escapar, para su buena suerte esta vez su esfuerzo dio resultado y a pesar de que estaba muy mal herido el Jaguar consiguió regresar con vida junto a su familia.

Algunos días después esa misma semana, el Jaguar ya recuperado se encontraba
paseando por la selva cuando al pasar cerca de un estanque escucho una voz familiar que decía:

¡¡¡Auxilio Por favor, que alguien me ayude !!!

De inmediato el Jaguar se acercó al lugar y colgado de un árbol en una red de cazador se encontraba la Hiena, ésta al verlo y llena la vergüenza dijo: te pido que no dejes que me maten, por piedad ayúdame.

El Jaguar se acercó a la red y con sus afiladas garras la cortó de un solo tajo, liberando al miserable animal que estaba atrapado. La Hiena, sorprendida por la actitud del Jaguar le preguntó, ¿Por qué me ayudaste, si yo no fui capaz de hacer lo mismo por ti?.

El Jaguar contestó, porque no sería capaz de negarle la ayuda a alguien, aun así, no la merezca.

La Hiena se quedó pensativa y desde aquel día cambió por completo su actitud y se volvió uno de los animales más solidarios de la selva.

Moraleja:
La próxima vez que alguien te cuente sus problemas y creas que no te afectan porque no son tuyos, y no les prestes atención, piénsalo dos veces, el que no vive para servir, no sirve para vivir, cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo sin que lo notes, en ese momento en realidad te estás perjudicando a ti mismo.

No te niegues hacer un favor siempre que puedes hacerlo, nunca digas, te ayudaré mañana cuando puedes hacerlo hoy, no cerremos los ojos ante la necesidad de otro, la vida puede cambiar y quien necesite ayuda en su momento podríamos ser nosotros.

Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros, lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece y es inmortal, COMO INMORTAL ES NUESTRA FRATERNIDAD.

El propósito de nuestra vida es servir, mostrar compasión y tener la voluntad inquebrantable de ayudarnos y ayudar a otros, COMO TAMBIÉN ES UNO DE LOS PRINCIPALES OBJETIVOS DE NUESTROS TRABAJOS EN LOGIA, RECUERDA QUE LA HUMANIDAD LA CONCEPTUAMOS COMO UNA SOLA FAMILIA, NUESTRA FAMILIA Y PURIFICAMOS NUESTRA ALMA AL ENTRAR A LA ORDEN, ENTERRANDO LOS VICIOS, PASIONES Y PREJUICIOS DEL MUNDO MATERIAL, PRECISAMENTE PARA PODER AYUDAR SIN JUZGAR Y SIN CRITICAR. AL PURIFICARNOS, RENACEMOS A UN MUNDO NUEVO Y ESPIRITUAL DE LA FRATERNIDAD PARA TENER LOS MEJORES PROPÓSITOS DE VIRTUD.

Cuando apoyes a alguien da las gracias porque el destino te ha puesto en el lugar del que da y no en la situación del que necesita ayuda, el mundo no anda mal por la maldad de los malos, sino por la apatía de los buenos, Así que si alguien necesita de ti por sus problemas tiéndele la mano o dale una palabra de aliento por lo menos, Recuerda que todos nacimos para ser felices, no para ser perfectos.

El amanecer es la parte más bonita del día porque es cuando Dios te dice levántate, te regalo otra oportunidad de vivir y comenzar nuevamente de mi mano. Los días buenos te dan felicidad y los días malos te dan experiencia, los intentos te mantienen fuerte, las pruebas te mantienen humano pero también las caídas te mantienen humilde, pero solamente Dios es el que te puede mantener de pie.

RECUERDA QUE TRABAJAMOS CON LA BIBLIA PARA RECORDARNOS SIEMPRE DE
NUESTRAS CREENCIAS EN UN SER SUPERIOR y NUESTROS PRINCIPIOS
FUNDAMENTALES SON: FRATERNIDAD; BENEVOLENCIA Y EDUCACIÓN, nada distinto a la moraleja que hoy les he traído en este artículo.

Hno:.D:.H:. Yariel G. Silva Molina