A menudo escuchamos decir con cierta veracidad, que se han perdido los valores dentro de nuestra sociedad, que no se reconoce la educación en niños y jóvenes, incluso de aquellos que ya no lo son tanto y otras interrogantes. Es común a día de hoy, ir por nuestras calles y en ese vaivén de cuerpos resultantes, vemos con alarmante desilusión a nuestros coterráneos, niños, jóvenes, incluso adultos, proferir palabras de origen irrespetuoso y hasta desagradables al oído, se muestra ante nuestros ojos una realidad cultural en constante degradación.
Los diálogos entre sujetos socialmente activos y supuestamente coherentes se nos proyectan de manera directa con un lenguaje agresivo en su conducción, situación está que entra en contradicción directa con los preceptos de la nación cubana y los principios fundamentales del Sistema de Educación Nacional, y todas sus ramificaciones departamentales.
No es menos cierto que el gobierno cubano ha invertido gran parte del presupuesto nacional en educar y culturizar al pueblo, pero… ¿Qué pasa con nuestros educandos, que se muestran apáticos y reacios a entrar en el maravilloso mundo del conocimiento?, ¿Por qué existe tanta desmotivación de jóvenes a continuar cursando carreras para asegurar un futuro profesional? ¿Por qué maestros experimentados abandonan sus aulas?
Estas y muchas otras interrogantes surgen ante el descalabro educacional nacional y su pobre influencia sobre los educandos en general. Es evidente que es insuficiente.
Los fundamentos que defiende el sistema de educación nacional en nuestro país, a pesar de la inestable economía y del carácter ideológico de sus enseñanzas, ha logrado buenos resultados en materia de la metodología de la enseñanza, pero no ha sido precisamente decoroso con los salarios de sus educadores, y aquí encontramos uno de los factores que influyen notablemente en el buen desempeño del maestro dentro del aula, a esto unámosle la carencia de medios básicos, algunos con más de tres décadas de actualización.
Organizaciones internacionales, particularmente la Organización De las Naciones Unidas, para la Educación y la cultura (UNESCO) han reconocido los logros de cuba en el sector, pero basan su aprobación particularmente, en el carácter gratuito de sus enseñanzas, y en la universalidad de los mismos. No obstante, cabe reconocer que no basta con esos parámetros para catalogar nuestro nivel de enseñanza como el más idóneo para formar hombres futuros.
Nuestra Orden fundada en los mas nobles principios de Honor, Humildad, Igualdad, Humanidad y Respeto entre todos los seres humanos, sirvió de cuna con sus viejos estándares cívicos, a la formación de hombres y mujeres respetables, aun cuando el sistema educacional en nuestra isla era influenciado por corrientes netamente europeas, pero la cultura moral y cívica se cultivaba desde el corazón de los mas analfabetos de entonces.
Es así, que surgen verdaderos y valerosos pedagogos como: Félix Varela Morales, José Antonio Saco, José de la Luz y Caballero, entre otros muchos, miembros de la Sociedad Económica de Amigos del País, con profundo pensamiento nacionalista, quienes se habían ocupado de estas cuestiones, a través de su sección de Educación, que revolucionaron el Sistema Educacional Cubano del siglo XVIII, con la famosa Reforma Educativa, llevada a cabo por estos sabios maestros, y donde por vez primera se manifiesta el concepto de Pueblo. El desarrollo del pensamiento libre fue su mayor logro como herramienta contra la ignorancia y la quietud, dejando atrás de esta manera los viejos cánones europeos.
LP:. Charles Enchris Rodríguez Ledesma
Francisco Calcagno No.71
Güines, Mayabeque, Cuba
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