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EL DIA DE LA SACERDOTISA, HOMENAJE MINIMO
Merecido y excelente trabajo a las hermanas de la Orden. Muchas felicidades.
“La Sacerdotisa del Hogar está capacitada para ser Supremo Luminar, para ser Gran Luminar. Estas hermanas, al frente de la Orden, han demostrado comprensión, ductilidad, compenetración, constancia y sacrificio”.
Nuevamente en los valles de los Estados Unidos como hace 111 años se a puesto de manifiesto esta acertada afirmación, han sido pioneras en la dirección de nuestra Orden en las distintas Grandes Logias y Suprema Logia Internacional, a la vez me siento afortunado de haber recibido grandes enseñanzas de estas queridas hermanas, tanto en Cuba de nuestra incansable Hna. G.L.P Ada Mirna Ortiz de la Gran Logia Oriental (primera Gran Luminar en Cuba 1997) siendo yo Luminar 1996 de mi querida Logia Saturnino Lora #46, así como de varias hermanas en estos valles de los Estados Unidos de América específicamente en el estado de California como las Hnas:
Nancy Hernandez G.L.P. 1990 y Suprema Luminar Pasada 1996.
Teresa López G.L.P. 1992 y Suprema Luminar Pasada 2014.
Georgina Morales G.L.P. 2004
Darmanda Abellon G.L.P. 2006.
Rosa Pacheco G.L.P. 2008.
Maria C. Bohorquez G.L.P. 2012
Betty Machado G.L.P. 2014 “Primera Gran Luminar nacida en México”
y por último nuestra querida actual Gran Luminar de California Esther Bohorquez.
Para todas ellas mi felicitación y agradecimiento por dejarme aprender de sus conocimientos, gracias.
Su Hno. Jorge J. Romerojunio 6, 2023 -
Homenaje mínimo
Excelente trabajo,gracias Javier.
Felicidades sacerdotisa del hogarjunio 6, 2023 -
Felicidades
Feliz 111 aniversario de la Fundación de las Sacerdotisas del Hogar, donde quiera que se encuentren
junio 6, 2023
EL DIA DE LA SACERDOTIZA, HOMENAJE MINIMO
El hombre, modelador de almas y forjador de voluntades, fue culpable del ostracismo en el que se encontraba la mujer. Durante años, siglos y siglos, las mujeres fueron confinadas a la ignorancia y a la esclavitud, dependientes en todo del hombre.
Ese pasado fue una noche tenebrosa en la vida espiritual de la mujer. Felizmente todo evoluciona. Todo cambia. El progreso es ley que se cumple, y que vence. El progreso es un movimiento espontáneo que sigue sin detener su marcha por los abrojos del camino, aún cuando deje, a su paso, huellas imborrables.
Estos tres últimos siglos están cuajados de reivindicaciones, y de exaltaciones de la personalidad humana. En la última centuria los conceptos de igualdad, de fraternidad y de cooperación, tomaron una acepción más amplia, ya no eran sólo abstracciones, sino puros hechos que definieron la teoría del amor fraternal entre los seres humanos.
La mujer designada para ser Madre y alma de la familia, para ser la dispensadora del bienestar y la paz, que cumple con habilidad, con arte, con alegría y también con una alta nobleza moral que componen un conjunto de actos pequeños y grandes, incesantemente variados, sencillos, delicados y múltiples, ha llegado al siglo XXI, su siglo, totalmente identificada e igualada con el hombre, para bien de la Patria, satisfacción de los hogares, engrandecimiento de la familia y de la sociedad.
El 20 de septiembre de 1851, la mujer, la esposa del hombre de fraternidad, conquistó su derecho a reunirse al igual que su compañero en Logia. Un Vicepresidente americano, Odd Fellow ejemplar, logró la fundación de la Rama de Rebekahs.
La mujer se acrecentó. La mujer puso un alto al parasitismo social de su sexo, con una valiente cruzada. Mujeres diligentes, activas, laboriosas, felices de probar, que sin prejuicios y restricciones, podían valerse de sus propias fuerzas, y convertirse en útiles colaboradoras en todas las actividades.
En el acta # 35 del día 29 de mayo de 1883 de la Gran Logia de Filadelfia de la Orden Caballeros de la Luz, leemos que el Hno. Reverendo Pedro Duarte propuso crear un grado de adopción a la Orden para conferirlo a individuos del bello sexo.
El 30 de diciembre de 1895, la Gran Logia de la Florida, al constituirse, designó a su Gran Guarda Interior, Hno. Nicolás Castillo Salinas, para que redactara todo lo concerniente al grado de adopción de Sacerdotisa del Hogar.
El día 17 de mayo de 1903, por iniciativa de los Hnos. Pedro R. Someillán y Arturo Cunill se acordó entre los fundadores de la Soberana Gran Logia organizar la rama femenina de la Orden.
Esa idea quedó impregnada en los Caballeros de la Luz. El esfuerzo, colaboración y sacrificio de la mujer cubana durante la Guerra de Independencia, les quedó grabado. De ahí nació la fórmula de darle participación en las actividades fraternales.
En marzo de 1912, la Logia “Martí # 3” de Key West, nombró una comisión para redactar la Liturgia y los Estatutos que crearían una logia de mujeres. La tarea fue encomendada a los Hnos: Manuel Hernández Romero, Víctor Valdés Díaz, Jacobo Rivero, Francisco Simón y Fernando Santana.
Este movimiento fue en respuesta a los planteamientos y acuerdos de 1883,1895 y 1903, y al resurgimiento de la Orden Caballero de la Luz en 1911, debido al entusiasmo del G.M.L., Hno. Antonio Canalejo, y a la idea de hombres como Antonio Díaz Carrasco, Agustín Delgado y José Joaquín Izaguirre.
Ya se sintieron los efectos y se recogieron los frutos de la activa y entusiasta labor. El 4 de abril de 1912 rindieron un informe a su Logia.
En ese tiempo, los Caballeros de la Luz se reunieron con sus esposas, hermanas, madres e hijas, inculcándoles el deseo de integrarlas en una logia.
Difícil problema el que debe desempeñar la mujer, siendo el alma de la vida doméstica, no aparecer más que su instrumento”.
Ese aforismo de Don José de la Luz y Caballero expresó en su época la realidad de la participación de la mujer en la sociedad.
El ser humano no está completo en el hombre; es la mujer quien lo completa. La mujer obediente fue siempre ensalzada como ángel del hogar. Y fue en el hogar, precisamente, donde la mujer halló una trinchera inexpugnable para defender sus derechos. Fue en el hogar, con calor de madre donde inyectó al hijo el ansia de superación, el deseo de libertad, la aspiración al sufragio, la necesidad de la patria potestad, de justicia y equidad para sus derechos.
Era la Sacerdotisa del Hogar.
La madre, sublime esencia de todas las ternuras, ¿y por qué no? de todos los sacrificios, arrullando al hijo, cuidándolo amorosamente, velando su sueño, consolando al esposo amante, libró su mejor batalla para el reconocimiento pleno de sus derechos. Convirtió el hogar en un Templo. Y hubo reivindicación.
Esa mujer era la Sacerdotisa del Hogar. Daba luz y Amor, protegía y orientaba.
El día 6 de junio de 1912, hace UN SIGLO Y SEIS AÑOS, se fundó la primera Logia, allá en la ciudad creada por cubanos, para Cuba, Key West, llamándose “Sacerdotisas del Hogar # 1”. Sus fundadoras las Hnas. Hilda Martínez, Haydée Mendoza, Angela Macías, Consuelo Rivero, Guillermina Bancells, Cristina Lollanilla, Leonor Martínez, Catalina Benítez, Rosalía Puerta, María Gutsens y su primera Sacerdotisa Jefa, Hna. Amelia Bancells, nunca pensaron, que hoy, nosotros estaríamos conmemorando el sexto año posterior al Centenario de su hija adorada: la Rama de Sacerdotisas del Hogar de la Orden Caballero de la Luz.
La idea tomó vida. En los años de 1913 y 1914 nacieron las logias # 2 y 3 en Tampa.
En 1920 se fundó la primera Logia de Sacerdotisas del Hogar, en Cuba, hoy “Rosa Robés # 4” de San Antonio de los Baños. Ese mismo año nació “Abnegación # 5” de Santiago de las Vegas. Raíces de este bello árbol diseminado por toda nuestra Isla y mantenido por Ustedes, con su sacrificio y entusiasmo.
El número de logias creció y con ellas el número de Sacerdotisas del Hogar.
La esclava se convirtió en la mujer, en la Sacerdotisa, en un nuevo e importante factor en la solución de los problemas del ser humano, de la educación, las leyes y el trabajo.
A partir del 6 de junio de 1912, nuestras puertas fueron abiertas para prepararlas, defenderlas y redimirlas.
Podemos declarar que la Orden Caballero de la Luz fue la primera Institución Fraternal cubana que dio participación a la mujer. Su demostración en los 111 años transcurridos, el perfecto conocimiento de nuestros fines y principios de Educación, Benevolencia y Fraternidad las ha llevado a los altos cargos de la Orden, desde Amada García, pasando por Sara Salzhaver, Estrella Bister, Hilda Moreno, Eloisa Martínez, Rita, Eloisa, Lily, Flora María, Elsa, Hilda, Nancy, Teresita, Ada Mirna, María, Dulce María, Margarita, Georgina, María Luisa, Miriam, Mercedes, Clara, Fredesvinda, Isis, Petrona, Nérida, Elba, Teresa, Nivia, Zetty, Onianys, María, Mireya, Jacqueline, Melquis, Elena, y tantas otras valiosas hermanas.
¿Cómo rendir homenaje a la Sacerdotisa del Hogar?
La mujer fraternal, año tras año, ha recibido su recompensa en la Orden Caballero de la Luz.
Aquí la pareja humana, la familia, se ha integrado fraternalmente; el hombre y la mujer trabajamos en conjunto, codo con codo. Visitamos logias y enfermos, consolamos al desamparado, acompañamos a los ancianos y recordamos a los muertos. Juntos en los instantes de alegrías y en los momentos de tristezas. Juntos en la fraternidad, y en la dirección de los Organismos de la Orden.
Esa es la fórmula que ha hecho grande y entusiasta a la Institución.
La Sacerdotisa del Hogar está capacitada para ser Supremo Luminar, para ser Gran Luminar.
Estas hermanas, al frente de la Orden, han demostrado comprensión, ductilidad, compenetración, constancia y sacrificio.
Repito ¿por qué rendimos homenaje hoy a las Sacerdotisas del Hogar?
Las Hermanas Sacerdotisas del Hogar, satisfechas pueden sentirse de su capacidad en la organización de nuestra Rama Femenina, pero aún les queda mucho por realizar en el seno de nuestra amada Orden. Aún las necesitamos a nuestro lado.
Ustedes son las que llevan, sobre sus hombros, la vida actual de la Orden, porque son más entusiastas, más decididas. Ustedes, sacrificadas de antes, y de ahora, que al llegar del trabajo, atienden el hogar, y parten para la Logia, piensen que con este ejemplo brindan la mejor lección para la Orden.
Que brote siempre de Ustedes el consejo sabio, la enseñanza de comprensión, y el ejemplo de tolerancia.
Sigan trabajando por sus logias, ahora algo diezmadas, rescaten a las que no asisten, busquen a las dormidas, inviten a las profanas. Salgan a buscar UNA MAS.
En este día podemos decir a toda voz, que nuestras Sacerdotisas del Hogar, intentan ser como aquellas mujeres que nos dieron Patria, como Ana Betancourt y Mariana Grajales, como Isabel Rubio, Magdalena Peñaredonda, Teresa Saavedra y Rosa Robés, que supieron defender derechos y libertades, sin dejar de ser mujeres, madres, esposas y hermanas.
Hoy al encender 106 velas de optimismo, miramos hacia el futuro, llenos de fe, poseídos de la esperanza de aquellos que hicieron posible el 6 de junio de 1912.
Para cada Sacerdotisa del Hogar, aquí deposito mi cariño, para mi esposa, mi hija, mi nieta y mi nuera, aquí en el destierro que espera, para nuestras hermanas de aquí y de allá, para todas, entrego nuestro reconocimiento, nuestro corazón y nuestra admiración
GLP:. JORGE PORTUONDO JORGE
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