El pensamiento hace que las cosas sean posibles. La acción hace que se conviertan en realidad.

El pensamiento prepara el terreno para el logro. La acción une las partes, llevando a cabo el ensamble entre ellas.

El pensamiento brinda a la acción un plan y un sentido. La acción le da al pensamiento sustancia y compromiso.

El pensamiento puede dar vida a mundos llenos de asombro y belleza. La acción expresa esa belleza, aquí y ahora.

Pensamiento y acción son fuerzas asombrosamente poderosas. Combínalas para que marchen en conjunto, enfocadas en pos de un objetivo, cualquier cosa podrá hacerse realidad.