EL PORTADOR DE LA LUZ

En una lejana ciudad de Oriente Medio, un hombre solía caminar por las calles llevando una lámpara de aceite. Como quiera que la ciudad era muy oscura, en las noches sin luna como aquella toda referencia era bien recibida.

En determinado punto nuestro caminante se encuentra con un transeúnte local, quien al acercarse le reconoce de inmediato y se da cuenta de que se trata de Guno – el ciego del pueblo- y le dice – ¿Qué haces Guno, tu ciego con una lámpara en la mano? Si tu no ves…

Entonces el ciego le responde: – Yo no llevo la lámpara para mi, de memoria conozco perfectamente el camino en la oscuridad de estas calles. llevó la Luz para ayudar a que otros encuentren su camino cuando me vean a mi… no solo es importante la luz que me sirve a mi, sino la que yo utilizo para que otros puedan servirse de ella. cada uno de nosotros puede decidir alumbrar el camino de alguien más, aun cuando aparentemente no lo necesite.

Alumbrar el camino para otros, puede no ser una tarea fácil y sin dudas resulta ardua y de gran atención, ya que a veces resulta que el modo en el que hacemos uso nuestra luz, más allá de nuestra buena intención, lejos de alumbrar a otros termina por oscurecer aún más el camino del otro.

¿Como? pues a través del desaliento, la crítica implacable, el egoísmo, el desamor o el resentimiento… Que maravilloso sería si todos decidimos iluminar el camino de los demás, más allá de su aparente necesidad !!! decidir ser portadores de la Luz es una elección propia.

Todos pasamos por situaciones difíciles a veces. todos sentimos el peso del dolor en determinados momentos. Todos hemos sido presas de la angustia, el temor, hemos llorado. pero no debemos perpetuar el sufrimiento, ni proyectarlo hacia otro, por el contrario el camino de sanar nuestro propio dolor suele estar muy relacionado con la capacidad de efectivamente ayudar a disipar el dolor de nuestro semejante, Nuestra dolencia fue y es importante pero tanto se minimiza en cuanto colaboremos con los demás sembrando esperanza e infundiendo valor a tantos corazones rotos.

LUZ !!! seamos Luz. Tenemos Todos en nuestro adentro el mayor generador que podría encender la lámpara de Luz más hermosa, nuestra alma, de ella emana la Luz que alumbra la oscuridad. está en nosotros el saber y decidir usarla.

Está en nosotros decidir ser Portadores de la Luz liberando a los demás de una vida en Tinieblas. porque un sueño por más preclaro que sea no cambiará el mundo, pero una decisión sí lo hará.

Hno:. Javier Alvarez Rodríguez

Soles y Rayos de Oriente No.7

Motevideo, Uruguay