El japones cuando se le cae una taza de té, tiene una oportunidad de salvarla muy importante y es que le hace kintsugi, la pega otra vez y en las grietas las profundiza y les aplica oro de esta forma evita perder una pieza valiosa que heredó del abuelo.
Todos dicen la dejo caer en su generación, si pero le hizo Kintsugi. y el Kintsugi hace que ahora tenga unas grietas que ninguna otra taza tiene, obviamente, pero están en oro resaltadas.
Eso nació hace muchos años con un emperador que le envió este desafío a sus artesanos para salvar dos tacitas y uno de ellos dijo, resaltemos las grietas, las llenamos de oro, y la vida es así mi señor no se puede quitar lo que pasó negativo, pero podemos resaltarlo con oro.
RESILIENCIA, es eso, no esconder las grietas.
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