9 de mayo de 1873 – 9 de mayo de 2025

Hace 152 años, el 9 de mayo de 1873, en la histórica ciudad de Filadelfia, cuna de la independencia de los Estados Unidos, un grupo de 13 hombres, encabezados por Don José González Curbelo, dieron vida a una institución que trascendería las fronteras geográficas y el tiempo: la Orden Caballero de la Luz.

Cubanos emigrados, patriotas comprometidos con los ideales de libertad, justicia y fraternidad, y al mismo tiempo masones convencidos de los principios humanistas y morales que sostienen la construcción del templo interior, decidieron fundar esta Orden como expresión de su amor a la patria, a la humanidad y al perfeccionamiento del ser humano.

Inspirados en las virtudes más altas y bajo el lema de Educacion, Benevolecia y Fraternidad, estos 13 fundadores sembraron la semilla de una organización que, desde entonces, se ha dedicado a la formación de hombres y mujeres libres, útiles y virtuosos, defensores del bien y la verdad, promotores de la luz frente a las sombras de la ignorancia y el egoísmo.

La Orden Caballero de la Luz, nacida en el seno de la emigración cubana en los Estados Unidos, respondió a una necesidad histórica: la de unir esfuerzos, talentos y voluntades en torno a los grandes ideales de emancipación y superación personal. No fue una obra improvisada. Cada paso de su creación estuvo guiado por la claridad de propósito y la firme convicción de que la libertad política debía ir acompañada de la libertad espiritual, la educación y la virtud.

A lo largo de estos 152 años, la Orden ha sido testigo y protagonista de la historia, extendiendo su presencia en Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico, Venezuela, Jamaica, Uruguay y otros territorios, manteniéndose fiel a sus raíces y adaptándose a los tiempos sin renunciar a su esencia.

Hoy, cuando celebramos este aniversario, rendimos homenaje a la memoria de Don José González Curbelo y aquellos 12 valientes fundadores, cuyas vidas y obras nos inspiran a continuar edificando sobre los sólidos cimientos que ellos colocaron. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir siendo dignos portadores de la Luz, de actuar con Deber, de vivir con Honor y de sostenernos en la Lealtad.

El aniversario 152 no es solo un número, es un llamado a la reflexión, a la unidad y al trabajo continuo por los ideales que dieron origen a la Orden. Es también un acto de gratitud hacia quienes nos precedieron y una promesa de responsabilidad hacia las futuras generaciones.