La moral de la Orden Caballero de la Luz no está directamente ligada a ningún sistema filosófico, ni credo religioso alguno. La constituye el fondo común de preceptos universales que indican al ser humano a ser mejor y a amar a sus semejantes.

Buscamos la solidaridad de los valores morales, intelectuales, éticos y estéticos para lograr la consistencia armónica de la conducta humana.

La Orden Caballero de la Luz enseña a sus miembros a:

1. Entender la humanidad como una sola familia.
2. Estimar a los buenos hombres, apoyar a los débiles, huir de los malos, pero no odiar.
3. No adular.
4. Escuchar siempre la voz de la conciencia.
5. Evitar las querellas, prever los insultos, procurar que la razón quede siempre de su lado.
6. No ser ligero en irritarse, porque la ira reposa en el seno del necio. ya que el corazón de los sabios está donde se practica la virtud, y el corazón de los necios, donde se festeja la vanidad.
7. Proveer de buenos principios antes que bellas maneras; priorizando la rectitud esclarecida y no la frívola elegancia. Haz hombres honestos, antes que hombres débiles.
8. Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja; ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás por ti mismo.
9. Sé entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajeza; y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible, y sumiso sin ser servil.
10. Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los pequeños y tiernamente con los pobres.
11. Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.
12. No atenderás más que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.
13. Lucha por liberar a tu Patria y defiende la democracia donde quiera que te encuentres